Nuestro paso por Monkey Week 2018

 

Todo a última hora: la maleta con toda la ropa hecha un cristo bien arrugada, como debe ser; el Blablacar, a unas horas de la hibernación nocturna para tratar de descansar e ir a todos los conciertos (no sucedió) durante los próximos tres días en Sevilla, con un cartel lleno de promesas de la música y el hostal, reservado concretamente a media hora de llegar a Sevilla. Todo en contra, pero con unas ganas de ser parte de lo que para mí se ha convertido en el festival referente de España. No os hacéis una idea de lo que tenía preparado el Monkey Week para su décimo cumpleaños, todo un chavalín pre-edad del pavo. Con un cartel que ofrecía todo un elenco de géneros y bandas más o menos conocidas para el público en general, esta edición prometía ser la edición. Honestamente, la Semana del Mono de Sevilla ha entrado fuerte en el podio de mis mejores experiencias en festivales, y no es para menos.

Concluidas las cinco horas de viaje desde la capital, después de un pincho de tortilla y una caña en un pueblo conocido como La Ciudad De La Música, localizado en Extremadura (cosa que me hace gracia teniendo en cuenta a donde iba) y dejadas ya las cosas en la habitación, acreditación en mano, me disponía a enfrentarme a una explosión de sonido y arte que ya quisieran otros festivales de renombre. Antes de comenzar a relatar algunos de los best of  del festival (entre los que se incluyen una pseudoentrevista a Pimp Flaco en su último proyecto, Cupido, o una charla breve con Pumuky sobre lo agradecido que les estoy por lo que hacen), quiero hacer mención especial a Kike de Vera Fauna (primer grupo que vi en directo), ya que por él me ha sido posible descubrir grupos bastante prometedores de la escena sevillana a los que les falta un salto con los pies juntos para que se les escuche de norte a sur y de este a oeste.

Recién salido del hostal de la calle Guadiana, quedé con un gran amigo sevillano que hice en Madrid hace un año para ver al primer grupo que me abriría el paladar en el Monkey Week, los ya mencionados Vera Fauna. Estos chavales de la ciudad de la Torre del Oro hicieron que quisiese más de ellos, con esas guitarras tan wavy, como me gusta llamarlas, realizaron su incursión en el escenario Jägermusic, el cual era de gratis acceso; junto con el Ron Contrabando, ambos localizados en la Alameda de Hércules (zona que me enamoró). A mi parecer sonaron de lo lindo, y temas como Verano, Quiebro y Nada o Poniente merecen que los escuchéis. Lo que más me atrae de ellos es la voz, me parece simplemente genial. “No sé dormir sin verte y volveré”.

Aquí voy a crear un pequeño espacio en el que, con la ayuda de Quique, vamos a dar un poquito de voz a bandas sevillanas que quieren ser escuchadas y tuvieron su momento en el Monkey Week, y yo, como soy quien escribo este artículo, y Sevilla, siendo la ciudad que es para mí y Multure, la revista que me da la mano para esto, vamos a darle caña al tema:

 

 

Derby Motoreta’s Burrito Kachimba

Punto a favor ya de primeras por el nombre, que menuda magia. Han sido mi descubrimiento personal del festival y, como ya he dicho, gracias a Quique. Tienen todo lo que me gusta y quiero que triunfen mucho. Quiero un festival en el que este, Vera Fauna y otros grupos sevillanos lo den todo y me lo hagan dar. Se han convertido en mi ojito derecho por muchas cosas y, entre ellas, destaco la estética de su cantante, que parece salido del imaginario de Eloy De La Iglesia (perdón por generalizarte). Otro de sus puntos a favor que me tiene loco es su fusión entre Triana (posiblemente mi grupo favorito de la historia y ya está) y King Gizzard And The Lizard Wizard. También quiero subrayar su videoclip de El Salto Del Gitano.


Terry vs. Tory

Seguimos con las recomendaciones, y este cuarteto sevillano viene a darnos una lección de dreampop al resto. Tienen, además, una cover de Love Galore, de SZA que está esperando a que la escuches. Se suma una incursión en un SXSW que hicieron gracias a un crowdfunding. Lanzando en su mayor parte singles y EPs, creo que lo próximo que se viene de ellos es muy grande y va a sonar en más de una casa de Malasaña.

 

Los Reyes Magos

Psychedelic pop recién hecho para ustedes, queridos amantes de las guitarras ondulantes, los asistentes al Monkey Week estaban deseando escuchar el primer largo de la banda, titulado Guay!, con dos EPs que ya prometían lo que al final han dado.

 

Bronquio

Pseudónimo del electrónico Santiago Gonzalo, mezclando lo que le viene en gana, sea del género que sea, pero con un sentido que él conoce y tiene en mente, ha sacado un tema con Pablo Peña, cantante de Pony Bravo (conocidísima banda por todo lo largo y ancho del país), incluyendo un cremoso videoclip que os dejo a continuación.

 

 

Riverboy

La última propuesta andaluza que traemos es la del proyecto de Charly Riverboy, conocido por su banda The Milky Express, del que esperamos un gran álbum en el estudio vista su propuesta en el festival, y que os dejo con la live session de A Riddle In A Pocket. Disfrutadla tanto como yo.

 

Un aplauso por ellos, y desde Multure les deseamos lo mejor, de veras, porque se lo merecen. Pero esto no queda aquí, pues el festival sevillano dio voz a otras tantas propuestas, como siempre, y no son para menos. También, tenemos que dar esa merecidísima ovación a mi dúo catalán favorito, el cual estrenó el Teatro de la Alameda, uno de los mejores escenarios de todo el evento. Ellos son, señoras y señores, Maria Arnal i Marcel Bagés, que el jueves llevaron la batuta inicial creando una espiral sensacional de potencia poética, armonía de cuerdas y una llamada a los sentidos general. Las lágrimas, los aplausos y los alzamientos del público se repetían en cada canción que interpretaban, y ese silencio entre el púbico cada vez que comenzaba un tema no lo consigue cualquiera, porque todo el mundo sabe que para disfrutarlos como es debido, se necesita un ambiente limpio de ruido y, como consejo personal que os doy, los ojos cerrados.

 

 

El jueves siguió deparando nombres conocidos como La Plata, que ya me tienen acostumbrado a dar recitales de fuerza en sus conciertos con su synthpop. Dromedarios Mágicos fue otra propuesta, esta vez desde Méjico, que los asistentes pudieron disfrutar ese día. Ya a la noche, donde el festival se desplazaba a la zona norte de la ciudad, concretamente a las salas Even, X y La Calle, pudimos darles caña a unos cuantos grupos en unos espacios increíbles y muy limpios para el sonido. Debido al volumen de bandas que tocan en el Monkey Week, quiero daros una síntesis de la noche. Pude encontrarme con otra de las bandas fetiche de mi cabeza, Cupido. Este proyecto de dreampop liderado por el artista Pimp Flaco con Solo Astra en los instrumentos, me dejó boquiabierto. Como ya le dije a mis jefes esa noche, “ni Clairo, ni Cuco, ni leches. Me declaro ultra de Cupido”. He de decir que, debido a mi estado, me vi con el valor de intentar entablar una conversación con Pimp Flaco una vez finalizado el concierto, y me concedió unos preciados minutos en los que me comentó que tendríamos el placer de ver su trabajo enterito en disco para antes de verano, entre otras declaraciones. Sinceramente, espero que eso de la entrevista que hablamos de hacer en algún momento, caiga, porque tengo muchas ganas de eso. En la misma sala les tocó hacer de las suyas a los Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, que con la fusión ya comentada hicieron unas deliciosas espirales de locura psicodélica que me tienen enganchado. A cada tema que sonaba, miraba a Quique como queriéndole decir “menuda bestialidad, tú”. También tuve unas palabras con él y, además, tuve un encuentro con Diego, conocido por su grupo Disco Las Palmeras!, otro de mis grupos maravilla. En otra de las salas sonaron Shht, que, según afirmaron unos colegas, estáis tardando en ver cuándo es su próxima incursión en España (dato curioso, uno de sus integrantes tiene una curiosa similitud a Paco Neuman). Además, quienes aguantaron un poquito más pudieron disfrutar de Trepàt, que también le dieron lo suyo a la sala. Terminada ya la primera ronda de conciertos, puse rumbo como pude al hostal, en el que dormí como un neonato hasta las primeras horas de la mañana.

 

 

Con un ibuprofeno en el bolsillo y un hambre histórico, me dirigí a una taberna en la que me ofrecieron por menos de veinte euros dos platazos de ventresca con pimientos del piquillo y un revuelto de setas (porque otro de los placeres de Sevilla y del Monkey Week es la gastronomía, y para los amantes de la comida es toda una gozada). Una vez calmados mis dolores matutinos de cabeza y, haciéndole caso a mi madre con sus consejos de “Conguitos y Aquarius, hijo”, me dispuse a disfrutar de la banda canaria que más quiero, conocida como Pumuky. Jaín y Noé brotaron de entre la maleza y se dispusieron en lo que para mí fue el escenario más idílico para esto, el DITTO Music, ubicado en el Espacio Santa Clara (emplazamiento precioso), me hicieron olvidar todos mis dolores acaecidos de la noche anterior a base de melancolía, vientos y unas letras apasionantes e inolvidables. De verdad, creo que es un destrozo mental que acepto con gusto, porque son de esas bandas que, para las personas a las que les gusta agonizar cuando están mal, se ponen en bucle (mi caso, repito). Después, tuve el gusto de entablar con ellos y mi colega Javi Sierra palabras y monedas por algunas copias de sus discos. He de decir que tenía en mente comprar dos copias del Plus Ultra, pero cuando me contaron que tenían la última copia de El Llano En Llamas, decidí que debía ser mío. También nos recomendaron a San Jerónimo, que, casualmente, tocaban el mismo día más tarde y, si no los podíamos ver, el sábado también tendríamos una oportunidad más.

 

 

El viernes también tuvo lugar el concierto de los murcianos Poolshake a los que les mando un muy fuerte abrazo. El concierto de dreampop del día tuvo lugar en el escenario Ron Contrabando, un emplazamiento clave como ya he dicho en la Alameda de Hércules. Sinceramente, era la primera vez que los vi en directo, y ya me gustaría tener la soltura en los escenarios que ellos tienen, pues compartimos año de nacimiento. Los aficionados al rock y al punk tuvieron su momento con las roturas musicales de Vulk y Los Nastys en el Jägermusic o Futuro Terror en el Fun Club. También tuvo lugar algo de perro intenso con la artista Albany, que subió los ánimos de todas las generaciones con esos ritmos que nos lleva. Ese mismo día fueron cómplices de dar una gran ronda musical grupos como Gaf & La Estrella De La Muerte, Riverboy, El Imperio Del Perro, Puma Pumku, Exnovios, Baywaves (para el SXSW que van, mucho ánimo) o The Parrots, siendo este trío último pertenecientes al circuito Ground Control, celebrado en la Sala X. El Teatro de la Alameda fue el anfitrión de una tríada de conciertos espectacular, comenzando por Lorena Álvarez, una cantautora genial y que lo tuvo todo a su favor. Queridísimos lectores, llegamos a mi concierto favorito del Monkey Week, con Biznaga en los instrumentos. De verdad, ellos son mi razón de ser a veces con su batería que parece que va a reventar, su bajo que te ataca en cada rasgada, esas letras escupidas con una rabia sin contener lo más mínimo y una guitarra que te afila los tímpanos. Con solo dos discos en su haber, Biznaga, la fusión malago-madrileña punk lo dio todo con su arsenal. Eso sí, lo siento, pero jamás olvidaré esos chistes de Jorge. Luego, para poner la guinda en el teatro, esta tarea corrió a cargo de Novedades Carminha, que hicieron que hasta las estatuas movieran sus tobillos durante su incursión.

 

 

Llegamos a la víspera de mi vuelta a la ciudad del oso y el madroño, de las latas en la Dos de Mayo y del Spiderman de la Plaza Mayor. Como entrante tuve el placer de ver ya la clásica Batalla de Bandas de Radio 3. Para quienes no lo sepan, es también algo así como una valla publicitaria, en la que artistas del día se dan a conocer para que la gente acuda a su actuación en la tarde que prosigue a esa mañana. Este año participaron, a saber: DMBK, San Jerónimo, Alien Tango, Los Jaguares De La Bahía, Fru Katinka, Ambre, Los Estanques, I Am Dive, Sierra, Los Nastys, Salto, Joan Colomo, Tigres Leones, Pájaro, Unidorms, Dani Llamas y Mujeres. Ganó la batalla Pájaro, por si a alguien le pica la curiosidad. Aunque lo mejor de este evento es ver una pequeña estela, ver de lo que es capaz cada grupo promesa, aderezadas estas con actuaciones de grupos como Sierra, Los Nastys o Tigres Leones, que ya se han hecho un hueco en nuestros corazones tiempo ha. El sábado fue un día muy murciano. Pude disfrutar de Alien Tango con un directo brutal en el Vinilo Rock Bar. Son una fusión de prácticamente cualquier grupo que se te venga a la cabeza, un cóctel molotov que arremete contra ti en cada despunte, cada arreglo va dándote un esquinazo: “si creías que esto que estábamos tocando era pop, ahora te meto hard rock, y ahora un gutural”,y así sucesivamente. En el mismo escenario en el que tocaron, les siguieron la trama Poolshake. Además, uno de los anteriores miembros de la banda Alien Tango tuvo su momento, pues ha formado un dúo, Fru Katinka, el cual participó en esta jornada. También tuvo tiempo un queridísimo Carlos Alcántara en su proyecto de Nadie Canta, que le pude disfrutar hace unos meses y siempre quiero un poquito más. Candeleros, por otro lado, dieron ritmo a la noche con su directo, al igual que The Limboos con esas maracas y ese contrabajo.

 

 

Ya a la noche, nuestro ya queridísimo y clásico teatro acogió a otros murcianos, sí señor: Perro. No hay palabras para describir sus visuales, sus letras y sus interpretaciones, pero es que, si no has viso a nuestra banda bandera, no sé a qué esperas. Todas nuestras abuelas son las reinas de Inglaterra. Siguiéndoles, vinieron a dar caña Pony Bravo, que se les profesa un amor brutal en esta ciudad por la cola que había para verlos. No es normal, pero es que no es para menos tampoco, y juegan en casa. Sin que sirva esto último de precedente, la verdad, se les veía a gusto y dieron lo que todos esperaban, un conciertazo. Para despedirnos de este escenario hasta el año que viene entraron finalmente Toundra, una banda que con sus instrumentales te envuelve y te recoge llevándote a parajes imaginarios que crean en tu cabeza a cada compás que sigue al anterior. Esta noche de despedida fue muy especial, pues en las salas había tres ciclos muy interesantes. En la sala La Calle se recogía la fiesta de Canarias Crea/Keroken, una saga de conciertos de artistas canarios entre los que se pudo apreciar a Saletile, Pumuky, Gaf & La Estrella De La Muerte y Akkan. Por otro lado, en la sala Even, la fiesta La Castanya, en la que los oídos se podían deleitar con Desert, Yawners y Aliment. Y para dar el mazazo, en la fiesta de Sonido Muchacho, ubicada en la sala X, una trilogía muy amada por todos: los clásicos Tigres Leones, los queridos Sierra y el trío de machos, Mujeres.

Esto ha sido el Monkey Week, y quiero subrayar la importancia de festivales como este, que dan voz y derechos a muchas bandas que son muy necesarias para el panorama nacional, pues si queremos ser alguien, debemos poner el ojo en el arte y, en mi opinión, se encuentra algo maltratado en este país, cuando en España se derrocha talento en cada rincón. Muchos artistas están muriéndose de ganas de que escuches ese tema que han compuesto con toda su ilusión, pero ni los medios ni las multinacionales ni muchos sellos dan su brazo a torcer. Es por ello por lo que necesitan un pequeño empujón. Pero no le dejéis toda la presión a festivales como este, que dan verdaderas lecciones de cómo hacer un festival de verdad, tanto en organización como en selección de bandas. Nosotros también tenemos que poner de nuestra parte, tú incluido. Así que gasta un poco de tu tiempo en escuchar a personas cuya profesión es precisamente esa, ayuda, support your local artists y, en cuanto a ti, Monkey Week, espero que nos veamos el año que viene.

 

 

Redacción: Guillermo Doménech
Foto: Paula Reverte

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