Entrevista Ángel Calvo y Los Trenes de Larga Distancia

Ángel Calvo y los Trenes de Larga Distancia

Ángel Calvo y los trenes de larga distancia es una banda de pop con tintes de folk y powerpop que surge en Murcia a principios de 2018 y que en octubre presentaron su primer disco: Murcia del Carmen, en el que se pasaron a formato banda las canciones de la cara B del disco de Ángel en solitario: La crisis del yo burgués. Este viernes 16 de noviembre lo presentarán en la mítica sala del centro de Murcia: La Yesería. Con este motivo, les hemos entrevistado en un bar del barrio de origen de Ángel, cantante de la banda: Vistabella.

 

Y tú, Podría Ser Peor, La Socorrista y Todo Lo Que Quiero Saber de Italia entre otros…, son temas que se siguen repitiendo en toda la trayectoria de Ángel Calvo, ¿cuándo va a ser el momento de dejarlos atrás?

 

Ángel: Tengo una trayectoria relativamente corta, de momento esos temas van a estar. Vamos a grabar en febrero tres temas nuevos y esas canciones irán suplantando en los conciertos a temas antiguos.  Pero todos estos temas aún están recientes, sobre todo para el público más amplio.

 

A día de hoy, estoy contento con mi ritmo de composición, pero estas canciones todavía hay que enseñarlas.

 

Pero, ¿van a seguir apareciendo en discos posteriores?

 

Á: No. Ya está. La idea de Murcia del Carmen era grabar unas cuantas canciones de La Crisis del Yo Burgués con banda, pero no va a haber más.

 

 

¿Después de un Y tú siempre hay un Podría Ser Peor? ¿La utopía amorosa existe?

 

Á: Las relaciones existen, evolucionan y se pueden acabar, claro que sí. En cuanto a lo segundo, creo que los tiempos están cambiando y tenemos que adaptarnos a nuevas formas de amor. Y espero que más sanas. Si por utopía amorosa solo nos referimos a que las relaciones duren como lo hacían lo hacían las de nuestros abuelos, hasta la muerte, nos estamos equivocando de objetivo. Una de las muchas cosas que está aportando el feminismo es la reinterpretación de lo que es una relación sana, basada en el respeto y los cuidados además de los sentimientos, y trabajando mucho cuestiones negativas como la idea de posesión. Esto ha hecho que muchas mujeres que antes aguantaban cosas que se supone que debían aguantar por ser mujeres dejen relaciones que consideran insanas. Sin embargo, creo que la crítica que hace el feminismo nos sirve a todos, sea cual sea el género, identidad u orientación sexual.

 

Aunque hay otro factor que influye en todo el mundo contemporáneo y que también afecta a esto, claro, y es que lo efímero predomina sobre la perdurable. Y esto está teniendo repercusiones musicales también.

 

Juan Antonio: Por eso Rosalía ha sido valiente.

 

Á: Rosalía ha sido valiente al sacar un disco conceptual, largo y con una idea muy clara. Para ello tiene un equipo de marketing detrás.

 

¿Vosotros qué tenéis?

 

Á: Nosotros tenemos un equipo que se encarga de la comunicación y la publicidad, Calima, que no es sello. Yo fui quien pagó el disco, yo me he autoeditado realmente.

 

¿Por qué Bohemio Maldito y Echar de Menos no están incluidos dentro de Murcia del Carmen?

 

Á: Porque la idea de Murcia del Carmen era ponerle banda a ciertas canciones de la Crisis del Yo Burgués. Bohemio Maldito y Echar de Menos son dos canciones que compuse teniendo la banda. De hecho, con la banda cambié mi manera de componer de forma automática, no lo hice de un modo premeditado. Son dos canciones que se compusieron pensando en que iba a tener una batería, un bajo, una guitarra… Que Juan Antonio no se tuviera que devanar mucho los sesos para meter arreglos, en las canciones acústicas lo pasó un poco peor.

 

J.A: Sí, eran muchos cambios de acordes. Se nota la diferencia.

 

Á: Esas son canciones más directas. De todas formas, no descarto hacer canciones a las que se le tengan que dar vueltas. Son dos temas más fáciles de escuchar y pensé que esa era una buena forma de presentar a Ángel Calvo con banda, pensé que era una buena entrada antes de sacar el disco.

 

Como dices, el punto de inflexión en esta nueva etapa ha sido la incorporación de una banda, ¿crees que esa decisión hará que tu música llegue a más gente?

 

Á: La mayor parte del tiempo que he estado tocando como música ha sido con banda. El momento en el que grabo sin banda La Crisis del Yo Burgués lo hice porque quise pero también se dieron las circunstancias. Si hubiera estado en el Pico de la Panocha, habría sido un disco de ese grupo, pero se dio ese punto de inflexión, dejamos el Pico de la Panocha y había unas canciones que quería presentar de forma conceptual en un disco doble y grabé este disco en acústico.

 

En un momento determinado Rafa dijo “vamos a darle caña a esto”. Y la verdad es que tenía ganas de tocar con banda por muchos motivos. Para empezar, es una sensación diferente y enriquecedora, mejoras con los músicos, la sinergia que se establece entre los músicos genera endorfinas. Es así, sales de un ensayo y es como si hubieras estado en una sesión con el psicólogo.

 

 

Entonces, ¿la banda llega para quedarse?

 

Á: Yo creo que la banda llega para quedarse pero espero combinarlo con el formato en acústico. Cuando me apetezca tocar solo lo voy a hacer y no va a haber ningún problema. Pero lo cierto es que, si me llaman para un festival voy a llevar a la banda y si me llaman para tocar en una cafetería puedo ir en acústico. Yo creo que el formato banda va a ser compatible con el acústico como lo es tanta gente que me gusta: New Raemon, Xoel López…

 

El proceso de selección de esta nueva banda, ¿ha sido tarea fácil?

 

Á: Pues sí. Rafa (batería) estaba convencido y fue el que dio la idea. Luego, Pedro me costó un par de semanas darle el follón, pero la verdad es que me lo puso facilísimo porque él era el guitarrista de El Pico de la Panocha y le dije que empezara como bajista hasta que encontráramos uno, pero fue él el que quería ser bajista, cuando normalmente encontrar a un bajista es súper difícil. Por último, a Juan Antonio me lo encontré en una Noche en Blanco, en la que yo tocaba, casualmente fue el primer concierto que di después de dejar la música durante un año y medio.

 

J.A: Yo estaba igual, había dejado la música un año y medio. Fuimos a cenar y allí, lo hablamos todo.

 

Á: Al final en otros encuentros lo terminé de convencer. Y ahora, yo creo que están bastante comprometidos. Vamos, yo estoy encantado con la banda, que haya un grupo de gente que quiera tocar tus canciones, que se comprometa, que estén a gusto… Es un honor.  Además, hay mucha libertad en su ámbito de trabajo, por ejemplo, en el caso de Juan Antonio, me gusta mucho como guitarrista y se le ocurren cosas muy interesantes. Cada uno hace lo que le sale de los huevos y funciona. Es que yo no soy músico, yo soy compositor, entonces claro, ellos son mucho más músicos que yo y se nota.

 

 

Ya confesaste que no te gusta que te relacionen con género cantautor sino con pop, ¿por qué?

 

Creo que soy un cantautor con banda. Lo que pasa, es que en España el concepto cantautor está asociado a una estética muy concreta, a una música aburrida o cursi. Y al final, yo lo que hago es música de autor porque habla sobre mí, y yo mismo la interpreto, lo que pasa es que si estuviéramos en Estados Unidos podría decir que soy un songwriter y no habría ningún problema porque la tradición viene del folklore, que está muy bien aceptado, y es un significante que abarca mucho más que aquí. Pero aquí en España, con este género se te viene a la cabeza a Ismael Serrano, que aunque me gusten algunas de sus canciones hay que reconocer que otras son muy lentas, y yo, no hago eso, mis canciones son más rápidas. Por eso es dificil, yo hago pop, el pop es todo lo que no sea música académica, toda la música que haga el pueblo de forma independiente a la Academia es pop, hasta el heavy metal es pop.

 

¿The Housemartins o Xoel López?

 

Á: Partiendo de la base de que no son comparables, si tuviera que hacer un definitivo… Como banda de fliparlo Housemartins pero, Xoel López es una persona muy importante para mí en mi forma de componer, aunque también Housemartins… Bueno, si tuviera que elegir un disco diría Housemartins, me encanta su forma de componer aunque no es lírica, su tema más recurrente es política, parece que no, pero tras esas letras están hablando de marxismo y lucha de clases. En cambio, Xoel no, él habla de sus vivencias, son cosas muy personales.

 

J.A: A mí me gusta mucho el Xoel López después de pasar por América.

 

Á: Sí, también es difícil que una persona haga un disco bueno a los 40. La carrera de Xoel es envidiable.

 

Xoel López, ¿qué tiene él que no tenga el resto?

 

Á: Hay muchos artistas en España que tienen sus características. Lo que pasa, es que Xoel en el “hexágono de pro” tendría la mejor media. No es el que mejor canta pero canta de puta madre, no es el que mejor compone pero compone de puta madre, o sea, lo hace todo muy bien. Hay gente que canta mejor, gente que compone mejor pero que lo hagan todo de forma tan buena, sin duda, la mejor media. Otra cosa que tiene es la honestidad compositiva, se nota que está componiendo con una profundidad y con una honestidad que no tiene otra gente.

 

J.A: Y sin cerrar estilos, se fue a Buenos Aires y cogió influencia de lo que a él le gustaba.

 

Á: A parte de su trabajo con el folk sudamericano, que también ha estado muy chulo.

 

¿Existe alguna canción de él que nos ayude a conocerte mejor?

 

Á: Ver en la oscuridad.

 

¿Te gustaría aparecer en el cartel algún festival?

 

Á: ¿A quién no? Pero sí es cierto que yo con los festivales tengo una relación ambivalente, soy un poco contradictorio con ellos. Porque por una parte voy a los festivales, pero otra, considero que un modelo que tiene muchas cosas que no me gustan.

 

La movida está en que ahora mismo lo que más me preocupa de un festival son, por ejemplo, las condiciones laborales de la gente que trabaja en un festival, los que montan, los que trabajan en las barras… El hecho de que pidan voluntarios ya me parece inmoral, se aprovechan de que la juventud no tiene los recursos para poder pagarse un festival para conseguir mano de obra esclava, creo que ya hemos superado el medievo.

 

Pero bueno, ya no es solo la cuestión del festival que lo pongo en relieve, si no que también está la parte que afecta a los músicos y hay que reivindicarla siempre. Nosotros, que ya estamos en la semiprofesionalidad, no estamos ganando lo suficiente como para vivir de ello, pero sí que dedicamos tiempo y compromiso para ello, ser músico no es un hobby y se tiene que cobrar por ello y los festivales suelen pagar mal, los grupos llegan a los festivales incluso perdiendo dinero. Y además, hay otra cuestión muy importante, el público se está acostumbrando a ir a un festival pagar 60€, ver a muchos artistas y después no ir a un concierto en sala durante todo el año y después en verano, gastarse 300€ en festivales más lo que se gastan dentro. En conclusión, me parece un modelo tanto cultural como de ocio muy peligroso porque realmente lo que sostiene las escenas de las diferentes ciudades y de los países son las salas, lo que te permite tener una conexión con el público cercana es la sala y además, cuando vas a ver un concierto o dos en una sala, estás pendiente de un concierto, lo asumes bien.

 

Hay más entrega por parte del público…

 

Á: No solamente de actitud sino de cómo reciben las canciones. En un festival cuando has visto 3 o 4 grupos, ya estás hasta los huevos de escuchar música. Además, para ver el quinto grupo te tienes que poner hasta el culo. Los festivales son una especie de feria de muestras.

 

Pero también es una buena forma de conocer nuevos grupos.

 

Á: Sí, a mí me pasa. Por otro lado, los festivales también tienen cosas buenas. Como que ves muchos grupos que después quieres ver en salas. Pero, tenemos que encontrar la manera de compatibilizar las dos cosas. No estoy en contra de los festivales, estoy en contra de algunas cosas que están significando los festivales y que deberíamos intentar corregir. En sí, no estoy en contra, al WARM UP le tengo mucho cariño, es heredero del SOS, yo vivo aquí y con 16 años ver a Madness, Franz Ferdinand, Pulp, o sea, grupos que me flipaban a 300 metros de mi casa, para mí era la leche y aun hoy en día lo vivo con mucha ilusión. La cuestión de los festivales lo vería como esos alimentos que están en la pirámide nutricional, pero que tomamos con más frecuencia de lo que deberíamos. No digo que deben dejar de existir, ni siquiera que no me gusten, pero debemos reflexionar sobre ellos.

 

J.A: También es cierto, que hablando del WARM UP, deberían contar con más grupos de la región y no con los mismos de siempre.

 

Tal vez, de la mano de una discográfica sería más sencillo aparecer en los carteles, ¿qué opinión tenéis al respecto?

 

Á: Yo lo que tengo claro es que no quiero pertenecer a una discográfica multinacional porque me parece peligroso. Es mejor una progresión constante y ese público que te escuche se quede contigo. Yo prefiero pagarme el disco y tener un control completo sobre el sonido a que venga una discográfica y te diga lo que hacer. Para mí, un ejemplo brutal de ello es Vetusta Morla, pequeñas discográficas que ejerzan más de comunicación, booking  y de management.

 

J.A:  Lo de las discográficas está muy bien, pero al final si empiezas haciendo lo que tú quieres poco a poco, llegará a donde decidas, pero no te impondrán nada.

 

¿Tenemos algún concierto de Ángel Calvo y Los Trenes de Larga Distancia a la vista?

 

A parte de este viernes 16, hay cosas que se están negociando y saldrán próximamente.

 

Uno de los objetivos de Multure es dar a conocer grupos emergentes de la región, ¿nos recomiendas alguno?

 

Á: Voy a aprovechar para reivindicar un grupo, desde mi punto de vista, uno de los grupos más importante de la historia de la música contemporánea española que para mí ha sido fundamental es Garaje Florida. Me parece una bestialidad.

 

J.A: A mí me gustaría reivindicar a Bosco.

 

Las entradas anticipadas para el concierto del viernes 16 de noviembre en la Yesería se pueden comprar en:

 

https://www.eventbrite.es/e/entradas-angel-calvo-y-los-trenes-de-larga-distancia-en-la-yeseria-51713240695

 

Redacción: Ángela Sánchez Mondéjar

Vídeo y foto: Elisa Ege, Juan Escudero

 

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