Crónica concierto despedida de Nudozurdo en Sala El Tren, Granada
El pasado jueves 25 de octubre nos montamos en un coche tres miembros del equipo de Multure para vivir uno de los acontecimientos musicales más emotivos de los últimos tiempos: el último concierto de Nudozurdo en Granada. Sentíamos a la vez ilusión por verlos una vez más —ya tuvimos el placer de verlos en el Aspesuena 2017 y en la Sala Rem en enero— y tristeza por ser la última vez que lo haríamos, pues la banda anunció hace unas semanas que se disuelve y que esta será su gira de despedida.
No tenemos muy claro qué ha podido suceder en el seno de este grupo de culto para que hayan tomado esa decisión: las canciones de su último disco, Voyeur Amateur, son todas interesantes y pensábamos que girarían varios años con temas geniales como “Bondage Belcanto” — que fue con la que abrieron el show— “Estás tan perdida” o la venerada por la crítica “Úrsula, hay nieve en casa”.
Mezclando la tradición con la modernidad, el concierto comenzó con la mencionada “Bondage Belcanto” y continuó con “Dentro de él”, un tema de su primer disco (Nudozurdo, 2001), lo cual ya nos avisaba de por dónde iban a ir los tiros: un setlist cargado de canciones del nuevo disco y revisiones de sus grandes “éxitos”. Y entrecomillo éxitos porque, tristemente, Nudozurdo es una banda que nunca ha gozado de un gran reconocimiento más allá de la escena más underground de la música alternativa. No obstante, canciones como “Mil Espejos”, “Ha sido divertido” o “Hijo de Dios” ya forman parte del imaginario colectivo del oyente con buen gusto de la mal llamada música “indie” en España. Es más que probable que este sea uno de los motivos que hayan llevado a este grupo a su ruptura. Quizás ellos ven que otros grupos más o menos de su estilo —que están gozando la gloria y cobrando un caché de casi 100.000— están ahí arriba, mientras que ellos que llevan grabando y recorriendo los escenarios de todo el territorio nacional desde 2001, y aunque tienen seguidores incondicionales y acérrimos, no consiguen llenar una sala ni en su concierto despedida. Así ocurrió el pasado jueves en la sala El Tren de Granada: presididos por un bonito roll-up de Discos Bora Bora, tienda que tuvimos el placer de visitar horas antes del concierto, y después tapeamos un rato. Nudozurdo no llenó la sala, y aunque había gente, estuvieron lejos de hacer sold-out. Sin embargo, la gente que los sigue conoce su verdadera valía y siempre los llevaremos en el corazón. El cierre del concierto con “Dosis Modernas” y “El Diablo Fue Bueno Conmigo” fue una auténtica apoteosis catártica de emociones. Seguiremos muy atentos los pasos del genio de Leo Mateos en solitario, y de los demás miembros en sus proyectos tanto musicales como literarios. Ricky Lavado, su baterista, acaba de publicar un libro de relatos bajo el título de Endora (Bandaáparte Editores).
