Crónica WARM UP 2018

Foto: JavierPhotoRosa | Music Photographer.

Supongo que no os descubro América si digo que el Warm Up se ha consagrado, en su segunda edición, como un festival sólido, interesante y variado. No solo ha contado con grandes grupos internacionales de la talla de Kasabian, Alt-J o Nada Surf, sino que ha contado con Djs de primer nivel como The Bloody Beetroots o Vitalic. No solo eso, sino que se ha apostado por una fuerte y variada programación gratuita alrededor de toda la semana previa al festival: Maika Makovski, The Parrots, Neon Lights, Rufus T. Firefly o Glas son algunos de los grupos que más nos han fascinado. Esperamos que año tras año esta propuesta de música gratuita para toda la familia en las plazas del centro de la ciudad se vaya afianzando y creemos nuestras propias plazas del trigo.

Pasando al festival en sí, los ánimos ya estaban caldeados el viernes con la bonita propuesta de Nunatak, que empezaron poco después de las siete de la tarde. Poco después, Carlos Sadness abría con maestría el escenario principal del festival, haciendo referencia a la bonita puesta de sol que le acompañaba, puso en escena un show emotivo al ritmo de ukeleles, sintetizadores y guitarras de caja. Lo bueno de este festival es que cuando acaba un concierto en el escenario Estrella de Levante enseguida empieza otro en el ThunderBitch, así, a las 21:15 puntuales empezó uno de mis conciertos favoritos del festival: los neoyorquinos (con bajista español) Nada Surf: simplemente geniales. En mi opinión, las bandas de Power Pop de tres miembros: Guitarra-cantante, bajista, batería son simplemente cañeras y limpias. Unos temas ultrapegadizos, con un sonido de guitarra eléctrica Fender Telecaster absolutamente cristalino y crujiente, y una voz melodiosa acompañada de unas líneas de bajo herederas de los mejores New Order.

Tras ellos, empezó el archiconocido en festivales españoles Iván Ferreiro, con una banda de músicos de absoluta excelencia: encabezados por Ricky Falkner al bajo y su hermano Amaro Ferreiro a la guitarra, presentaron al público lo que éste quería escuchar: los temas más míticos del artista gallego, ex-líder de Los Pirátas. Canciones como “Años 80”, “Extrema Pobreza”, “El Equilibrio es Imposible” o la final “Turnedo” que hicieron al respetable vibrar y corear. Tras él, salieron Sidonie al escenario ThunderBitch, a los cuales vi desde la lontananza, veía cómo la gente se animaba con himnos como “El Incendio”, “En mi garganta” o la nueva y electrizante apología a la música española “Carreteras Infinitas”. Aunque el plato fuerte de esta noche fueron los británicos Kasabian, que demostraron su propuesta, con un líder carismático envuelto en una bata de médico extraño y un guitarra solista y corista con una voz celestial, trajeron a Murcia su rock alternativo al más puro estilo Arctic Monkeys y demostraron que si están en primera línea del indie internacional es por algo. Temas como “You’re in love with a Psycho”, “Good Fight” o “Sixteen Blocks” demostraron que la puesta en escena de su nuevo disco es espectacular en directo. Después de Kasabian aún quedaron actuaciones magníficas como las de El Columpio Asesino, The Bloody Beetroots o Chk! Chk! Chk!

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Entradas WARM UP 2019

El sábado nos recibió con avisos de lluvia, que ya se dejaron notar en la apoteósica actuación de Neuman: sin duda uno de los mejores y más emotivos conciertos de todo el festival. Paco Román ya es capaz de congregar a centenares de fans que corean sus temas y que demuestran que ya se saben de memoria los temas de su último trabajo: Crashpad, y que han convertido en himnos como la inicial “Deleted Files”, más de diez minutos de tralla y melodía, o la no menos emotiva “Dizzy”. Una actuación brillante que se fundió con el anochecer y unas gotas de lluvia que refrescaron a un público sudoroso de darlo todo. Tras ellos, la gente se apilaba con furia para coger buen sitio y ver a Izal, que empezaron puntuales a las 21:30, demostrando que las canciones de Autoterapia, su último trabajo, son bastante bien recibidas en directo. Aunque estaba claro que la gente venía a escuchar himnos como “Pánico Práctico”. “Qué bien”, “Magia y Efectos Especiales”, o la ultracoreada “La Mujer de Verde”, está claro que Izal es un grupo que mueve masas. Luego llegó el turno de Dorian, que se consagraron con sus buques insignia, “Paraísos Artificiales”, “A Cualquier otra Parte” o la archiconocida “La Tormenta de Arena”. Aunque también dejaron hueco para algún adelanto de lo que será su próximo disco.

Cerca de medianoche, llegó el turno del que puede que fuera el cabeza de cartel más importante de todo el festival: Alt-J, el trío de Leeds que demostró por qué se han convertido en uno de los grupos más importantes del panorama alternativo internacional (hace poco estuvieron tocando en China). Canciones como “Deadcrush”, “Pleader” o la guitarrera “Left Hand Free” mostraron una propuesta ecléctica que parece que no convenció a todo el mundo, pues algunos asistentes abandonaron el escenario principal, quizás buscando algo más cañero…

Y al fin llegó el turno del producto regional, Viva Suecia jugaban en casa y se notaba que el factor cancha les sienta bien. Un ardiente Rafa Val encabezó una apisonadora sonora que levantó al recinto entero coreando himnos como “Piedad”, “El nudo y la esperanza”, “Los años”, y otras menos interpretadas en directo como “Acabaremos muriendo en ello”. Una de las mejores actuaciones de bandas nacionales y probablemente de todo el fin de semana. Es de destacar la solvencia con la que interpretaron “Todo lo que importa” y “Casi Todo”, auténticos temazos. Tras el éxtasis sueco, la fiesta continuó con el buen gusto electrónico de Vitalic, que mostró por qué está en la cima del house mundial. Ya solo quedaban djs, que no son mi especialidad, así que decidí ver el final del concierto de Joe Crepúsculo, un buen cóctel de frikismo y melomanía, muy interesante propuesta. Tras ello, cogí camino al coche y llegué a la cama extasiado, necesitaba descansar, pero los compañeros del blog me contaron que Yelle y Dj Coco también estuvieron a la altura del cierre del festival.

En definitiva, ha sido una primera edición de un festival que esperamos que se consagre como el calentamiento oficial a la temporada de festivales veraniegos: nos vemos en el Warm Up 2019.

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