Como señalábamos en el anterior post, la prolífica escena murciana nos está sorprendiendo gratamente en lo poco que llevamos de 2018.
El disco comienza con la potencia y oscuridad de “Take Me”, un corte espléndido y pegadizo que nos hace viajar a las atmósferas más interesantes de la década británica de los 80. Y es que este, aún siendo murciano, es un grupo de espíritu británico a más no poder. Los oscuros y meláncolicos arpegios que abren esta canción nos abren un mundo nuevo y a la vez antiguo. Después, la voz se funde a la perfección con ellos y con una sencilla línea electrónica que confluye en una canción redonda.
La segunda canción no se queda atrás, “Seasons of Doubt”. Unos arpegios de guitarra luminosos se mezclan con la calidez de una voz dulce y oscura al mismo tiempo. No mentiría si digo que, en mi opinión, es la mejor canción de todo el disco. Simplemente, escuchadla y me decís. “She´s not insane, she’s just not brave”. La siguiente canción suena noventera y moderna a la vez: “Never Wanted to Have a Proper Job” ha sido descrita como la mejor canción del álbum en alguna que otra crítica en lengua inglesa de este disco. No andan desencaminados, es una canción interesante que muestra el lado más melódico de la banda y que endulza los oídos con melodías vocales y arreglos instrumentales cálidos.

“The Sun Shines on Our Behalf”sigue esta misma tónica. No exagero si digo que cada tema de este álbum es una joya y que no hay ninguna canción que sobre, si bien es cierto que muchas de ellas son muy diferentes entre sí, todas se complementan y enriquecen mutuamente. Este podría ser uno de los singles perfectamente. Una de mis favoritas, sin duda. “An Interlude: The End of Something”es una canción en la que la batería no está presente, simplemente con unas líneas de guitarra cargadas de efectos de reverb/delay y unos sintes de fondo se consigue una suave mezcolanza del shoegaze más puro que hacen brillas una voz inmejorable. Dulce y celestial combinación.
